Conceptismo visual no pretende decir, sencillamente son la duda y el cuestionamiento los que crean el escenario. Donde el concepto lucha contra el objeto, interfiriendo así entre emisor y receptor.
Todo esto queda enmarcado en dos espacios diametralmente opuestos. Se remarca de esta manera las diferencias y abarcando aspectos ya interiorizados en obras pasadas. La saturación, la nada y la pureza como producto de estas.
Conceptismo visual se concibe como una crítica al concepto
, no entendida esta en su significante más negativo. Sino como una reflexión sobre este parámetro dentro del arte. Y como afecta a la obra en sí. Se utiliza como referente la manzana. Se pretende establecer un juego en el que los diferentes signos que complementan a esta son capaces de alterar su significado. Así adquiere en consecuencia el concepto un carácter más o menos connotativo.
El análisis de esta obra tendría dos lecturas,
la primera vendría dada por un enfrentamiento directo entre el objeto como tal. Reivindicándolo como significado en sí mismo. En contraposición se encontraría el objeto como referente. De esta forma apoyando este en una serie de signos que ayudarían a configurar un concepto o significado del mismo. Pudiendo así apreciar el carácter limitador que puede llegar a tener el propio concepto. Este llega a convertir al arte en un mero mecanismo difusor de ideas. Y deja de lado la retroalimentación entre artista y espectador a través de la obra.

En esta primera lectura se puede apreciar la utilización de la oposición como recurso formal.
Donde dos espacios con ideas diametralmente opuestas refuerzan su posición entre sí mediante el contraste entre las partes.
También una segunda lectura sería aquella donde la manzana como referente se ve sometida a distintos niveles de codificación. Son establecidos bajo un código personal. En ellos la connotación del significado respecto del referente evoluciona a lo largo de ellos. En un primer nivel situaríamos al signo como referente en sí mismo. Encontramos un concepto totalmente subjetivo, donde la limitación quedaría supeditada a la interpretación particular e individual del receptor.
En los cuatro niveles restantes,
el referente que sigue siendo el mismo queda obligatoriamente marcado por el signo. Se crea de esta forma un significado nuevo o diferente al del referente. Apareciendo así cuatro conceptos nuevos en la obra, que nos permiten seguir jugando con el nivel de interferencia en el mensaje.
A través de estos cuatro últimos niveles el significado se muestra contrario al referente. Adquiere connotaciones específicas provenientes ya sea de los signos y recursos formales, como de los mismos medios de expresión. Para ello se establece un significante específico para cada nivel, manzana como signo de tentación, discordia, longevidad y tecnología.